Publicamos este artículo de Eddy Sánchez, economista y militante del PCE, sobre la campaña del Partido Comunista "Movilízate, que no te hagan pagar la crisis", publicado en la edición de febrero de 2008 de Mundo Obrero, y que resume la línea política y los objetivos de esta campaña.
El PCE inicia una campaña estatal contra la crisis
Eddy Sánchez / feb 09
Tres son las características principales de la campaña contra la crisis que ha aprobado el Partido: asumir de manera efectiva la centralidad del trabajo como criterio rector de nuestra política; cohesionar todo el PCE en una trabajo concreto; y, por último, centrar en el conflicto social el marco de recuperación del PCE y de IU.
1. MOVILIZACIÓN
La movilización social contra la crisis como idea central de la campaña
La campaña define como idea central la del PCE como el partido que centra su actividad en impulsar una amplia movilización social, de carácter unitario, contra la crisis. De esta forma se define una prioridad política que hace protagonista de nuestro discurso, los intereses de las capas asalariadas del país, en especial la de los sectores que más están sufriendo sus consecuencias: los trabajadores precarios.
Para ello el Comité Federal define un programa político que queda sintetizado en tres fases. A corto plazo, marcar como objetivo prioritario la superación de la crisis económica a través de un discurso centrado en la defensa del empleo y el aumento de la protección social. A medio plazo, la transformación de la estructura productiva del país, como única forma de superar un modelo de crecimiento centrado en la precarización del trabajo, la imposibilidad del Estado social y la degradación del medio ambiente. A largo plazo, el objetivo del logro del socialismo.
De esta forma el PCE define una actividad política concreta, que en lo táctico se dirige a organizar movilizaciones unitarias contra la crisis y el paro; y en lo estratégico, crear las condiciones que posibiliten la convocatoria de una huelga general. La salida conservadora a la crisis establece dos elementos: una política de ajuste social y una reforma laboral; frente a ellos el Partido antepone dos herramientas: la movilización y la posterior huelga general.
2. ALTERNATIVA
La necesidad de definir una alternativa económica de izquierdas de salida a la crisis como elemento movilizador
Impulsar movilizaciones amplias y unitarias contra los efectos de la crisis tiene que tener en cuenta que la izquierda es plural, así como los elementos programáticos que la conforman, pluralidad de la que se derivan diferentes expresiones organizativas que dan lugar a distintos tipos de actividad, en muchos casos coincidentes. Ante esta realidad, el PCE asocia la idea de la campaña a los elementos concretos que se aportan desde el Partido al conjunto de la izquierda; en concreto tres: la centralidad del conflicto capital-trabajo; la aportación de una alternativa económica de izquierdas de salida a la crisis; y por último, la movilización y el conflicto social como eje central para la superación de la crisis y de la recuperación de la izquierda transformadora. Estos son los criterios políticos concretos que la militancia del PCE defenderá en el seno de las organizaciones en las que trabaja de manera prioritaria: Izquierda Unida, CCOO, el movimiento estudiantil y el movimiento ciudadano.
Para el PCE, que la izquierda transformadora haga análisis y exija medidas encaminadas a mejorar la condición de la clase obrera dentro del sistema actual es necesario, pero que desligue estas propuestas del tema de la transformación social en un sentido socialista es peligroso. La pregunta relevante en este momentos no es ¿cómo salir de la crisis aquí y ahora?, sino ¿cómo aprovechar la crisis y su salida para transformar la sociedad?.
Para ello el Partido defiende la necesidad de un plan a corto plazo pero ligado a una estrategia de transformación futura sobre el sistema capitalista. La campaña servirá para la defensa de un programa económico concreto, que ligue a corto plazo, la lucha concreta contra el paro; y a medio plazo, siente las bases para un cambio de modelo productivo.
Los criterios de esa alternativa económica, quedan definidos por tanto, por el papel central que asume la inversión productiva y del aumento sustancial del gasto social, como herramienta eficaz de mecanismo de distribución de la renta, capaz de garantizar un proceso de acumulación encaminado a crear una estructura productiva que permita resolver de inmediato el problema del paro y de la precariedad; y que a medio plazo, siente las bases materiales que permita una transformación de nuestro modelo productivo, encaminado a lograr el desarrollo de un estado social pleno y el avance de un proceso de reindustrialización autocentrado y sostenible.
3. POLÍTICA
La campaña como el marco de cumplimiento concreto de la política del Partido
La política aprobada en la Conferencia del PCE del pasado junio, definida como "Proceso de Convergencia de la Izquierda alternativa", afirma que la reconstrucción de la izquierda sólo es posible por medio del impulso de un marco de movilización social amplio frente la crisis económica, ámbito en el que se sitúa de forma prioritaria toda la actividad del Partido. Por tanto, la política del Partido hace de la campaña el ámbito en el que se cohesiona TODO el PCE. Política que se concreta en tres ideas centrales para un nuevo discurso de relanzamiento de la actividad política del Partido:
A. El PCE como el Partido de los Trabajadores. El PCE como el partido de la nueva clase trabajadora. La aparición de una nueva realidad laboral, la precariedad, va unida al nacimiento de nuevos sectores productivos. Para la mujer, los jóvenes y los trabajadores inmigrantes, la precariedad laboral es una realidad de carácter estructural, una realidad permanente. La aparición de nuevos sectores económicos como las tecnologías de la información y de la comunicación (TIC), el telemarketin, la aparición de nuevas formas de organización del trabajo como la subcontratación masiva o la aparición de otras viejas como el teletrabajo. Elementos todos que configuran una nueva clase trabajadora en el país, sector que requiere de un nueva cultura política, sindical y de un cambio en el propio imaginario que tenemos los comunistas del trabajo o de la clase obrera.
B. El PCE como el partido de la transformación social. El Partido del socialismo. El PCE como el partido de la alternativa económica. Con la campaña, el Partido huye de la idea de indefinición y de falta de claridad en su política. La actividad del PCE en este periodo no se centra en la mera superación de la crisis, sino que inserta la superación de la misma dentro del objetivo central de la necesidad de la transformación del sistema. La campaña ha de mostrar:
1. El PCE como un partido que define su proyecto político como de carácter socialista. El PCE articula una propuesta económica viable a corto plazo centrada en la superación de la crisis pero orientada a sentar las bases materiales que permitan superar un modelo económico que sólo avanza por medio de la crisis y el ajuste social.
2. No somos un partido, por tanto, que tiene posturas en cuatro temas, somos el partido que defiende una idea de transformación social para el país, por medio de una propuesta política respaldada en una alternativa económica de izquierdas. El PCE como el partido cuya actividad política transciende y va más allá del modelo económico y político actual.
3. Esa vocación de transformación social y de identificación política con el socialismo, permite al PCE no caer en la subalternidad ni en el resistencialismo, al respaldar su actividad política en un análisis social riguroso del que se deriva una alternativa socio-económica seria.
C. El PCE como el partido de las luchas sociales. El PCE como el partido que impulsa la movilización social frente a la crisis a través de las luchas cotidianas, concretas y cercanas. Una salida de izquierdas a la crisis solo es posible por medio de la movilización, y esto requiere de una concepción organizativa que ponga en el centro del Partido al militante, para lo que se requiere reforzar los comités del partido.
Las luchas cotidianas, diarias, concretas y cercanas como imprescindibles para la transformación social, igual que lo fueron para acabar con el franquismo y recuperar las libertades. La gente anónima, las actividades de base y el trabajo en la calle, como nuestra forma de entender la política.
La política aprobada en la Conferencia y en el último Comité Federal, junto al resultado de la Asamblea de IU y del Congreso de CCOO, permiten al PCE regresar para corregir el déficit de representación política de los trabajadores, para plantear la idea de la posibilidad y necesidad de un socialismo renovado, de una izquierda que se manifieste de manera clara y que impulsa las luchas sociales y la participación social frente a la idea tecnocrática y elitista de la democracia. El PCE como el Partido de la nueva clase trabajadora, el PCE como el Partido del Socialismo del S:XXI y el PCE como el Partido de la movilización social y de las luchas cotidianas, que centra su actividad en a lucha contra las consecuencias sociales de la crisis económica por medio de la movilización y de la propuesta alternativa.
El PCE inicia una campaña estatal contra la crisis
Eddy Sánchez / feb 09
Tres son las características principales de la campaña contra la crisis que ha aprobado el Partido: asumir de manera efectiva la centralidad del trabajo como criterio rector de nuestra política; cohesionar todo el PCE en una trabajo concreto; y, por último, centrar en el conflicto social el marco de recuperación del PCE y de IU.
1. MOVILIZACIÓN
La movilización social contra la crisis como idea central de la campaña
La campaña define como idea central la del PCE como el partido que centra su actividad en impulsar una amplia movilización social, de carácter unitario, contra la crisis. De esta forma se define una prioridad política que hace protagonista de nuestro discurso, los intereses de las capas asalariadas del país, en especial la de los sectores que más están sufriendo sus consecuencias: los trabajadores precarios.
Para ello el Comité Federal define un programa político que queda sintetizado en tres fases. A corto plazo, marcar como objetivo prioritario la superación de la crisis económica a través de un discurso centrado en la defensa del empleo y el aumento de la protección social. A medio plazo, la transformación de la estructura productiva del país, como única forma de superar un modelo de crecimiento centrado en la precarización del trabajo, la imposibilidad del Estado social y la degradación del medio ambiente. A largo plazo, el objetivo del logro del socialismo.
De esta forma el PCE define una actividad política concreta, que en lo táctico se dirige a organizar movilizaciones unitarias contra la crisis y el paro; y en lo estratégico, crear las condiciones que posibiliten la convocatoria de una huelga general. La salida conservadora a la crisis establece dos elementos: una política de ajuste social y una reforma laboral; frente a ellos el Partido antepone dos herramientas: la movilización y la posterior huelga general.
2. ALTERNATIVA
La necesidad de definir una alternativa económica de izquierdas de salida a la crisis como elemento movilizador
Impulsar movilizaciones amplias y unitarias contra los efectos de la crisis tiene que tener en cuenta que la izquierda es plural, así como los elementos programáticos que la conforman, pluralidad de la que se derivan diferentes expresiones organizativas que dan lugar a distintos tipos de actividad, en muchos casos coincidentes. Ante esta realidad, el PCE asocia la idea de la campaña a los elementos concretos que se aportan desde el Partido al conjunto de la izquierda; en concreto tres: la centralidad del conflicto capital-trabajo; la aportación de una alternativa económica de izquierdas de salida a la crisis; y por último, la movilización y el conflicto social como eje central para la superación de la crisis y de la recuperación de la izquierda transformadora. Estos son los criterios políticos concretos que la militancia del PCE defenderá en el seno de las organizaciones en las que trabaja de manera prioritaria: Izquierda Unida, CCOO, el movimiento estudiantil y el movimiento ciudadano.
Para el PCE, que la izquierda transformadora haga análisis y exija medidas encaminadas a mejorar la condición de la clase obrera dentro del sistema actual es necesario, pero que desligue estas propuestas del tema de la transformación social en un sentido socialista es peligroso. La pregunta relevante en este momentos no es ¿cómo salir de la crisis aquí y ahora?, sino ¿cómo aprovechar la crisis y su salida para transformar la sociedad?.
Para ello el Partido defiende la necesidad de un plan a corto plazo pero ligado a una estrategia de transformación futura sobre el sistema capitalista. La campaña servirá para la defensa de un programa económico concreto, que ligue a corto plazo, la lucha concreta contra el paro; y a medio plazo, siente las bases para un cambio de modelo productivo.
Los criterios de esa alternativa económica, quedan definidos por tanto, por el papel central que asume la inversión productiva y del aumento sustancial del gasto social, como herramienta eficaz de mecanismo de distribución de la renta, capaz de garantizar un proceso de acumulación encaminado a crear una estructura productiva que permita resolver de inmediato el problema del paro y de la precariedad; y que a medio plazo, siente las bases materiales que permita una transformación de nuestro modelo productivo, encaminado a lograr el desarrollo de un estado social pleno y el avance de un proceso de reindustrialización autocentrado y sostenible.
3. POLÍTICA
La campaña como el marco de cumplimiento concreto de la política del Partido
La política aprobada en la Conferencia del PCE del pasado junio, definida como "Proceso de Convergencia de la Izquierda alternativa", afirma que la reconstrucción de la izquierda sólo es posible por medio del impulso de un marco de movilización social amplio frente la crisis económica, ámbito en el que se sitúa de forma prioritaria toda la actividad del Partido. Por tanto, la política del Partido hace de la campaña el ámbito en el que se cohesiona TODO el PCE. Política que se concreta en tres ideas centrales para un nuevo discurso de relanzamiento de la actividad política del Partido:
A. El PCE como el Partido de los Trabajadores. El PCE como el partido de la nueva clase trabajadora. La aparición de una nueva realidad laboral, la precariedad, va unida al nacimiento de nuevos sectores productivos. Para la mujer, los jóvenes y los trabajadores inmigrantes, la precariedad laboral es una realidad de carácter estructural, una realidad permanente. La aparición de nuevos sectores económicos como las tecnologías de la información y de la comunicación (TIC), el telemarketin, la aparición de nuevas formas de organización del trabajo como la subcontratación masiva o la aparición de otras viejas como el teletrabajo. Elementos todos que configuran una nueva clase trabajadora en el país, sector que requiere de un nueva cultura política, sindical y de un cambio en el propio imaginario que tenemos los comunistas del trabajo o de la clase obrera.
B. El PCE como el partido de la transformación social. El Partido del socialismo. El PCE como el partido de la alternativa económica. Con la campaña, el Partido huye de la idea de indefinición y de falta de claridad en su política. La actividad del PCE en este periodo no se centra en la mera superación de la crisis, sino que inserta la superación de la misma dentro del objetivo central de la necesidad de la transformación del sistema. La campaña ha de mostrar:
1. El PCE como un partido que define su proyecto político como de carácter socialista. El PCE articula una propuesta económica viable a corto plazo centrada en la superación de la crisis pero orientada a sentar las bases materiales que permitan superar un modelo económico que sólo avanza por medio de la crisis y el ajuste social.
2. No somos un partido, por tanto, que tiene posturas en cuatro temas, somos el partido que defiende una idea de transformación social para el país, por medio de una propuesta política respaldada en una alternativa económica de izquierdas. El PCE como el partido cuya actividad política transciende y va más allá del modelo económico y político actual.
3. Esa vocación de transformación social y de identificación política con el socialismo, permite al PCE no caer en la subalternidad ni en el resistencialismo, al respaldar su actividad política en un análisis social riguroso del que se deriva una alternativa socio-económica seria.
C. El PCE como el partido de las luchas sociales. El PCE como el partido que impulsa la movilización social frente a la crisis a través de las luchas cotidianas, concretas y cercanas. Una salida de izquierdas a la crisis solo es posible por medio de la movilización, y esto requiere de una concepción organizativa que ponga en el centro del Partido al militante, para lo que se requiere reforzar los comités del partido.
Las luchas cotidianas, diarias, concretas y cercanas como imprescindibles para la transformación social, igual que lo fueron para acabar con el franquismo y recuperar las libertades. La gente anónima, las actividades de base y el trabajo en la calle, como nuestra forma de entender la política.
La política aprobada en la Conferencia y en el último Comité Federal, junto al resultado de la Asamblea de IU y del Congreso de CCOO, permiten al PCE regresar para corregir el déficit de representación política de los trabajadores, para plantear la idea de la posibilidad y necesidad de un socialismo renovado, de una izquierda que se manifieste de manera clara y que impulsa las luchas sociales y la participación social frente a la idea tecnocrática y elitista de la democracia. El PCE como el Partido de la nueva clase trabajadora, el PCE como el Partido del Socialismo del S:XXI y el PCE como el Partido de la movilización social y de las luchas cotidianas, que centra su actividad en a lucha contra las consecuencias sociales de la crisis económica por medio de la movilización y de la propuesta alternativa.
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